Cómo emprender siendo godínez y no morir en el intento

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Voy a comenzar por definir quién es un godínez: es aquella persona que trabaja en una compañía, que cumple un horario de oficina entre 6 y 10 horas de trabajo al día y que percibe un sueldo ya sea semanal, quincenal o mensual de manera constante, o sea, un empleado. Ahora hablemos de quién es un emprendedor: es esa persona que ve una oportunidad de negocio, consigue los recursos y los administra para ofrecer un producto o servicio a la comunidad. Suelen ser de mente innovadora y estar dispuestos a tomar riesgos para lograr hacer realidad su idea.

El otro día escuché en la radio que alguien decía que «si quieres ser emprendedor no puedes tener un trabajo». Yo no estoy de acuerdo con esta idea. Quiero pensar que el objetivo de aconsejar algo así era el de apartar a la gente ganadora de los mediocres pero, como consejo, es terrible. Es cierto que existen compañías que empezaron con los fundadores dedicados de tiempo completo a su proyecto, pero muchos de estos proyectos iniciaron así porque tenían los recursos económicos: ya sea por ahorro, préstamos o inversiones, o aquel pariente buena onda que está dispuesto a solventar sus gastos por un periodo de tiempo.

Pero, ¿qué pasa con el resto de nosotros que tenemos un trabajo y queremos poner un negocio? ¿que pasa con nuestro sueño de poder dedicarnos a lo que realmente nos apasiona?. Nosotros no podemos renunciar a nuestro trabajo de la noche a la mañana. Entre nosotros hay padres de familia, madres solteras, o jóvenes que viven solos. Tenemos responsabilidades y gastos que hacer. Es demasiado peligroso quedarnos sin un ingreso fijo y más teniendo en cuenta que en México el 75% de los proyectos emprendedores mueren antes de cumplir los 2 años.

A pesar de esto, si es posible emprender siendo godínez. Es más, la mayoría de las compañías que sobrevivieron y ahora son estables iniciaron en las casas de las personas mientras los fundadores trabajaban para alguna compañía. A estas personas se les conoce como intraemprendedores, personas que tienen un trabajo y que en su tiempo libre comienzan un negocio.

Tú como yo, puedes convertirte en un intraemprendedor y convertirte en el dueño de tus propias ideas. Para lograrlo necesitas 10 cosas:

1. Un co-fundador que te complemente

Dos mentes piensan mejor que una. Eso es lo que necesitas cuando tienes un trabajo y buscas emprender en tu tiempo libre. Hacer equipo con alguien más, aunque que ambos trabajen, es mejor que uno emprendiendo solo. Pero, para que funcione, deben tener perfiles que se complementen. Tu socio fundador debe ser bueno en lo que tu no eres tan bueno, o en lo que de plano no tienes ni idea. Además entre los dos es más fácil mantenerse motivados.

2. Asignar tiempo para el proyecto

Crear una empresa es una tarea compleja, requiere que seas ordenado. Tener un trabajo y dedicarte en tu tiempo libre a desarrollar el negocio no significa trabajar cuando «tengas tiempo» o cuando se te antoje. Es necesario establecer ya sea una, dos o tres tardes fijas para trabajar exclusivamente en la idea y concentrarse al 100% en ello.

3. Aprender a decir No

Aprender a manejar tu tiempo va a ser la habilidad más importante que tienes que desarrollar. Las personas a tu alrededor siempre buscarán que tengas tu agenda llena de compromisos. La clave es aprender a decir que No para que no te distraigas y puedas avanzar más rápido. No cortes el ritmo de trabajo. Nunca es posible satisfacer a todos así que primero cumple con tus prioridades, luego las de los demás.

4. Delegar todo lo que puedas

Necesitas aprovechar tus habilidades al máximo para ser efectivo. Solo tienes que responder la siguiente pregunta ¿qué es lo que sabes hacer que nadie más puede hacer? Eso es en lo que debes de estar trabajando, todo lo demás contrátalo con otras personas o proveedores.

5. Detectar las actividades más productivas

Es muy fácil perderse entre la montaña de pendientes que se va a ir acumulando, para ello debes de saber identificar que actividades son las que tienen mayor impacto o beneficio para tu negocio. Una herramienta que te va ayudar es la famosa regla de 80/20. Cuando tengas muchos pendientes recuerda que el 20% de las actividades van a generar un 80% de impacto en tú negocio, así que conviértete en un maestro a la hora de decidir qué cosas hacer y que otras dejar de hacer.

6. Seleccionar una idea de negocio que sea fácil de trabajar

Cuando pienses en una empresa que puedes iniciar en tu tiempo libre, busca aquella que no requiera de inmediato un local abierto y con tu presencia. Apóyate en internet para crear un espacio virtual y darte a conocer.

7. Prepararte para un viaje largo

Es necesario que te enfoques en los logros a largo plazo, si esperas resultados notorios en el corto plazo, tu negocio no te va a funcionar. Velo como un bebé, debes de alimentarlo y cuidarlo durante varios años antes de que se convierta en un adulto y sea productivo. El tiempo promedio para que una empresa empiece a madurar es de 7 años aproximadamente. En un inicio el negocio va a tener deficiencias y tendrá cambios constantemente para que pueda llegar a  estabilizarse y generar ganancias importantes.

8. Convertir el aprender cosas nuevas en un hábito

No importa si tienes un trabajo de turno completo, medio turno, o si eres independiente, siempre debes estar aprendiendo cosas nuevas. No esperes que alguien te diga dónde o que aprender, simplemente observa que es lo que te falta mejorar y aprende a hacerlo. Mantente hambriento de conocimiento. Si no sabes sobre técnicas de ventas entonces toma un curso online, si no sabes cómo funciona el marketing en redes sociales lee acerca del tema, si no sabes como hacer un estudio de mercado toma un taller. Recuerda que estas iniciando y que tal vez no cuentas con el dinero suficiente para contratar a alguien más, así que tendrás que hacerlo tú mismo. Mínimo necesitas aprender las bases de los temas para que cuando contrates a alguien más que haga esas cosas sepas de que te hablan.

9. Aprender a invertir tu sueldo

Cuando eres empleado estás acostumbrado a recibir un sueldo constante y gastarlo conforme llega, pero es momento de que ordenes tus prioridades. En vez de gastar, ahora debes de invertir. En otras palabras, antes te podías gastar la mitad de la quincena en un fin de semana de diversión, ahora debes de invertir ese dinero para que el negocio pueda nacer. Tal vez te acostumbraste a gastar en cosas que realmente no necesitas o que son un lujo comparado con lo que ganas, ahora ese dinero lo necesitas para que tu idea se pueda hacer realidad. Aprovecha que tienes un sueldo para que tu empleo sea gasolina que ponga en marcha tu negocio. Haz un balance: gastar miles de pesos en ropa, accesorios y lujos vs invertir miles de pesos para que tu negocio empiece a trabajar.

10. El ingrediente secreto

Ahora sí, para que los nueve puntos anteriores funcionen, necesitas el ingrediente secreto: disciplina. La disciplina es lo que te va a permitir ser constante, ir paso a paso concentrado en tu negocio, trabajar intensamente, levantarte por las mañanas y luchar por conseguir tus sueños. Necesitas ser perseverante porque muchas veces te van a decir que no vas a poder, que tu idea es mala, que no sabes lo que haces, pero es el ser constante lo que te va a permitir alcanzar el éxito.

No importa lo que quieras alcanzar en tu vida, ya sea poner un negocio, o conseguir un mejor puesto dentro de tu empresa, sigue adelante, insiste y consíguelo.

¿Actualmente tienes un trabajo de tiempo completo y quieres emprender? ¿Hizo falta algo en esta lista? Escribelo en los comentarios aquí abajo o mándame un correo, quiero saber tu opinión.

antonioesquivel@viden.mx

 

Antonio Esquivel
Ing. Industrial y Mtro. en Finanzas, Director de Operaciones en Viden

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